viernes, 24 de abril de 2015

El mundo de lo insólito en el Palacio de Linares de Madrid

"Cuarto Milenio" : La Exposición

ENÉSIMAS NUEVAS.
Alexis Pardillos.

 "El Demonio de Dover" / Recreación de Juan Villa

Sencillamente mágico y fascinante. Esa es la sensación general con la que parecimos salir todos los visitantes que coincidimos en la sesión de la exposición de "Cuarto Milenio" en su edición de este año 2015. 

Los enigmas y misterios que a todos nos han cautivado durante diferentes temporadas del programa de la cadena Cuatro, han estado y están aun, ahora más que nunca, al alcance de los sentidos de todos los entusiastas y  seguidores de este magazine de divulgación cultural y del mundo de lo insólito. 

Esta edición, que se está desarrollando del 13 al 26 de este mes de abril, está llenando de curiosidades y elementos sorprendentes de este y otros mundos la Casa de América de Madrid, antiguo Palacio de Linares. La exposición, organizada por “La Nave del Misterio” capitaneada por Iker Jiménez, está siendo un éxito absoluto, habiendo agotado las entradas en casi todas y cada una de las sesiones.

El que fuera en otros tiempos escenario de diferentes acontecimientos paranormales hoy alberga parte del trabajo de un equipo de personas que, movidos por la magia y la positividad de las fuerzas cósmicas, aúnan sus esfuerzos para mostrarnos todas esas cosas del mundo y del universo que se hallan, efectivamente, fuera de los límites de la normalidad.

Desde el Yeti hasta los astronautas ancestrales, desde la esfinge de Khorsabad asiria a la Dama de Elche ibérica, representaciones de aquellos visitantes que vinieron de otros mundos, pasando por la cocina de aquella humilde casa de Bélmez de la Moraleda y cientos de curiosidades más, mitos, leyendas y realidades, toda la majestuosidad de lo más asombroso de nuestra especie y nuestra historia tiene cabida en las dos plantas de aquel palacio que se han habilitado para aglutinar todos los curiosos objetos de la exposición.


 Recreación de la cocina de la casa de María Gómez, escenario de las "Caras de Bélmez"

El aire que se respira en este eventual museo es el mismo que se desprende cada noche de domingo con la emisión del programa. Da la sensación de, por unos momentos, habernos trasladado al plató de Cuarto Milenio y haber revivido, durante una hora, aquellas historias por el equipo del programa siempre contadas.

Además se percibía en todo momento una atmósfera de cordialidad y complicidad entre todos los asistentes, espectadores y aficionados del mundo de lo fantástico que, alumbrados por una misma luz, la de esa estrella que de brillar no cesa y qué es Iker Jiménez, parecíamos disfrutar como niños de todo cuanto organizadamente dispuesto observábamos.


"La Dama de Elche" / Réplica de Juan Villa

Y por supuesto, no olvidar al artista, gran maestro, e imaginero de lo insólito que es Juan Villa, protagonista indiscutible de la exposición que, a través de su trabajo, materializa cada temporada todo aquello que es exhalado por las inquietas mentes de los miembros y colaboradores del  programa, además de haber realizado impresionantes réplicas de diferentes esculturas históricas.

Si por un lado, y previamente a entrar, da un poco la sensación de que no vas a disfrutar plenamente de todo el contenido en la hora de duración en que se establecieron las visitas, finalmente te sorprende la adecuada eficacia de aquellos sesenta minutos, en los que realmente da tiempo a contemplar toda aquella parafernalia de lo insólito, sin prisa, pero sin pausa, claro está.


"Ser de Xochipala" / Astronauta de la antiguedad / Réplica de Juan Villa


En cuanto a la organización de personal  in situ, limitada al control de las colas y al acceso y desalojo de las salas, ha sido en términos generales adecuada, si bien se ha echado de menos, en opiniones varias recogidas incluida la de un servidor, la existencia de algún guía que, aunque fuera brevemente, explicara el contenido de los espacios, dotando a la visita de un toque más personalizado.

Por otro lado, era lamentación popular no haber podido compartir la experiencia con algún miembro del equipo de la "Nave del Misterio", algo que hubiera puesto la guinda a esta fascinante visita pero que, por razones obvias dada la cantidad de sesiones a lo largo de cada día, se entiende sea algo que debía de hacerse verdaderamente difícil si no imposible.

En cualquier caso, y una vez más, un servidor se quita el sombrero y agradece de todo corazón las sensaciones y las experiencias que trasmite todo el equipo de Cuarto Milenio, con Iker Jiménez a la cabeza, en actividades como esta exposición y con cualquiera de los formatos divulgativos en los que acostumbran a comunicarse, haciéndonos, a parte de los mortales, espectadores privilegiados de las maravillas y peculiaridades del Universo en que habitamos.

Desde esta humilde plataforma de comunicación, reciban todos ellos/as un entrañable y cariñoso abrazo.



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